Cuando las personas se enfrentan a un trastorno psicológico, una droga psicoestimulante puede ser prescrita. La anfetamina, un medicamento con receta utilizado para tratar trastornos como el trastorno de hiperactividad y déficit de atención o TDAH, es un tipo de psicoestimulantes. Su uso previsto es el de estimular el sistema nervioso central y ayudar a una alerta de estancia del paciente.
Los psicoestimulantes pueden ser prescritos para el tratamiento de trastornos de adultos, pero son comúnmente utilizados para tratar a los niños con problemas de atención. Las anfetaminas también se pueden usar para tratar la narcolepsia y otros trastornos. Las anfetaminas actúan aumentando el estado de vigilia y el enfoque, y al mismo tiempo para reducir la fatiga y el apetito. Una de las anfetaminas más comunes prescritos a los niños que se conoce como Adderall.
Efectos secundarios de las anfetaminas
Estos estimulantes pueden también suprimir el apetito. El fármaco puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial también. Otros efectos secundarios incluyen visión borrosa, inquietud, pánico, náuseas, latidos irregulares del corazón, diarrea, sequedad de boca, impotencia, vómitos, convulsiones, alucinaciones, temblores, insomnio, agresividad, y mareos. Si cualquiera de estos efectos secundarios son experimentados se debe consultar un médico.
La adiccion a las anfetaminas
Esta clase de drogas también forma hábito, ya que los pacientes pueden llegar a ser tanto psicológica como físicamente dependiente del medicamento. El cese repentino de tomar anfetaminas puede resultar en el retiro. Se debe solicitar ayuda de un médico para un destete gradual si el paciente desea que deje de tomar la medicación. La metanfetamina, una droga potente que aumenta la dopamina en el cerebro, es un ejemplo de una anfetamina altamente adictiva.
Indicaciones
Las instrucciones para el uso de psicoestimulantes se deben seguir a pie de letra. Los pacientes deben tomar anfetaminas específicamente según las indicaciones de sus médicos. Estos medicamentos no deben masticarse ni triturarse, sino tragarse enteras con un vaso lleno de agua. Las anfetaminas no deben tomarse durante la noche, ya que pueden causar insomnio.
Las personas que toman anfetaminas deben evitar manejar maquinaria pesada, conducir o realizar tareas potencialmente peligrosas. Los pacientes que toman esta medicación pueden no ser conscientes de estar demasiado cansados. Los pacientes con arteriosclerosis, enfermedades del corazón, glaucoma, hipertiroidismo, hipertensión arterial, o un historial de abuso de alcohol o drogas deben abstenerse de tomar anfetaminas.
Muchas personas con ciertos trastornos pueden ser capaces de utilizar las anfetaminas con la aprobación de un médico. Las personas deben informar a sus médicos si tienen antecedentes o condición actual, incluyendo los trastornos de ansiedad, motor o tics fónicos, epilepsia u otros trastornos de convulsiones, síndrome de Tourette o diabetes. Algunas de estas condiciones pueden simplemente necesitar un control especial durante el tratamiento.
Los efectos de la anfetamina durante el embarazo y la lactancia materna siguen siendo desconocidos. La droga puede causar daño al bebé nonato. Las pacientes que están embarazadas, que podrían quedar embarazadas o que están amamantando durante el tratamiento deben informar inmediatamente a sus médicos.